¿Cómo podemos detectarla?
Los tres principales factores que nos pueden advertir que padecemos de la tecnoadicción son la tolerancia, la abstinencia y la dependencia. La tolerancia ya que la persona siente la necesidad de aumentar el tiempo que pasa utilizando el aparato electrónico. La abstinencia porque se crea una sensación de malestar que siente la persona cuando no puede usar la tecnología. Finalmente la dependencia ya que el usuario está completamente involucrado con la tecnología y al ser alejado de ella, indirectamente se le genera una ansiedad muy grave. Ejemplos más precisos evidencian cotidianamente, por ejemplo:
1. No poder parar de usar el móvil, de jugar con un videojuego, o de estar conectado
2. Mal humor cuando no se puede relacionar de alguna manera con la adicción
3. Por el contrario, se encuentra una gran gratificación cuando se reanuda
4. Negación de la adicción: “no estoy enganchado”
5. Empeoramiento del rendimiento escolar
6. Aislamiento, problemas con los amigos o con los familiares
7. Necesidad de dedicar cada vez más tiempo a la actividad adictiva

